Un plan de pensión es la figura que le permite a una persona acumular, poco a poco, durante su vida laboral, los recursos que le servirán para proveerle ingresos durante su etapa de retiro.
El segundo y tercer pilar del sistema de pensiones costarricense permiten que los trabajadores tengan planes de pensión individuales. En estos planes se registran y acumulan a nombres del trabajador sus aportes y los rendimientos obtenidos sobre ellos por las inversiones en los fondos correspondientes, hasta que llegue el momento de retiro.
Los planes de pensión constan de dos etapas: una etapa de acumulación (durante la vida laboral, en la cual se realizan aportes, tanto a los planes obligatorios como a los voluntarios) y una etapa de desacumulación (durante la etapa de retiro).
Para la etapa de desacumulación existen varios mecanismos dependiendo del régimen. Para el régimen obligatorio, se adquiere un plan de beneficios que le provee al afiliado un ingreso mensual, cuyo monto depende del saldo acumulado en su plan. Para el régimen voluntario, el afiliado puede retirar la totalidad de los recursos al cumplir 57 años de edad, y puede disponer de ellos a su conveniencia.